Cada uno de nosotros sabe que llegar al empleo es una labor complicada. Tan diversas cosas nos rodean que es posible que nos distrajeran. Al llegar a nuestro hogar, tenemos hambre, nos sentimos cansados, comimos un refrigerio, navegamos por la internet por varias horas y el tiempo transcurre cuando tenemos una agenda que atender.
Un suceso que involucra a muchos alumnos, adicionalmente, es posible observar los relatos y vivencias de Quentin Haguet en el hijo website.
¿De qué manera hallas la impelencia de ir al trabajo luego de un día exasperante, unas vacaciones o un fin de semana? Te brindamos 5 sugerencias para impulsar el ánimo con éxito.
En primer lugar, tienes que entender que el estímulo se apoya en dos componentes: el ánimo y la organización. tienes que hallar la energía para ordenarte de principio a fin en las labores y no perder la concentración. Sin embargo es necesario realizarlo de manera paulatina, sin pretender hacer varias o diferentes labores al mismo tiempo.
- Por eso, en primer lugar, te aconsejamos que organices tu tiempo ya sea haciendo un horario o haciendo post-it. Esto te permitirá ver dónde estás, qué te queda por hacer y qué ya has hecho. Anota todas tus actividades escolares y extraescolares y dependiendo de tu tiempo libre, puedes hacer libres tus horas de trabajo y no percibirás este tiempo como una tortura o una obligación, sino como un deseo de hacerlo. eres tú quien elige cuándo y cuánto tiempo le dedicas. Trate de apegarse a las horas que se ha fijado para completar el trabajo a tiempo.
- En segundo lugar, encuentre el marco de tiempo que funcione para usted. Te conoces mejor que nadie, así que si sabes que estás más concentrado por la mañana o viceversa por la tarde, este es el momento ideal para ti, así que pon las probabilidades de tu lado y dedica este tiempo a trabajar para estar lo más productiva posible. Si prefiere trabajar por la noche, tenga cuidado al acostarse porque la falta de sueño afecta la concentración y la memoria.
- Tercer consejo, encuentre un propósito para su sesión de trabajo. Dite a ti mismo que estás trabajando por una buena causa: para sacar la mejor nota, para querer enorgullecer a tus padres o profesor, para querer aprender más porque tienes curiosidad... tanto si tu motivación está justificada como si no, el objetivo es para que desee completar la tarea en cuestión.
- El cuarto consejo se refiere al orden y tiempo que dedicas a cada una de tus tareas, efectivamente es muy complicado estar 3 horas concentrado en un mismo tema, el cerebro se agota y te entretendrás mucho más fácil que si vas variando los temas. , temas o los ejercicios. Comienza con lo más rápido, las cosas que ya sabes y no te harán perder el tiempo. Esto te permitirá realizar tu trabajo de una forma amena y te animará a seguir trabajando. A continuación, acceda a las tareas que le resultan más difíciles y en las que necesitará la máxima concentración.
- El último punto termina con la regularidad. Es mejor trabajar regularmente, todos los días, que acumular trabajo y enfrentar muchos temas diferentes en un día. Además, la regularidad genera el hábito de trabajar y por tanto facilita la memorización. Muy útil también para tareas que no dominas bien, practicándolo muy a menudo, el proceso de aprendizaje será mucho más fácil con el tiempo.
¡Vamos, ahora que tienes todos los trucos para trabajar de manera eficiente, es hora de ponerte manos a la obra!
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